Casi desdentao.

Así está mi Manel, que esta mañana se ha levantado diciendo que se le mueve un diente.

Y va mi hermana y me dice que tiene una noticia…y que es buena y mala a la vez.

Los cojones!!!!

Es mala.

Pero mala,mala,mala.

Mala porque se hace grande,que no quiero,y mala porque yo no estoy allí para verlo,que eso sí que quiero.

Y mala para él,que anda preocupado pensando que como cambia de casa a ver si el ratoncito Pérez se pierde y le deja con la almohada pelada…

Ay…quien tuviera cinco años otra vez!!

En fin,que el tiempo pasa que da asco,y parece que siempre en contra mía.

¿Y ara que hago yo,que no puedo verlo sin su diente?(que estará pa verlo…con el claro que tiene en tol medio las palas y con uno de menos abajo…)

Y ara me asalta a mí otra duda…

¿Aún se hará lo de usar el tándem hilo-enganchado-a-un-diente-y-a-la-maneta-de-la-puerta para posteriormente,con la ayuda de un portazo guapo,acelerar la llegada del señor Pérez,y dejar de tener al niño manoseándose el diente to el santo día?