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Rachelinlondon

El flori-carro.

El flori-carro.

A que es bonito?

No me digáis que no es una monería. Tras búsquedas infructuosas, la decepción del carro del The Dulwich Trader y su carro de precio desorbitado y alguna que otra pega más, al fin tengo el mío.

Íbamos el fin de semana por Church Street Market, y casi al final del mercado lo ví. Tan naranja, tan lleno de flores, de luz y colorido, tan vivo…tan chillón, tan hortera…

Y tan mío al fin y al cabo.

Que, no nos engañemos, una tiene predilección por los colores fluorescentes y brillantes, igualito que una urraca, y es capaz de volverse loca si estos vienen en forma de topos, manchas o, en este caso, floripondias de estilo setentero.

Y sólo costó 10 libras, con lo cual hoy hemos ido a comprar con él y hemos podido llenarlo.

Y no veas que bien lo llevaba!!! Y cómo me quedaba!!! Me hacía a la vez muchacha seria y responsable que va a la compra, y mujer moderna que sigue la moda en cada ocasión de su vida.

Que manera de ir a la compra más guapa, toda fashion y alegría.

Y en el flori-carro he traído 12 litros de agua, seis de leche, un pan bimbo y un paquete de jamón dulce, la mar de agusto y la mar de descansada.

Mis dedos? Cual señorita de casa buena, inmaculadas, sin callos, sin rojeces y sin esas antiestéticas y dolorosas marcas de bolsa de plástico incrustadas en la piel.

El único problema que le veo al flori-carro es que el Javi se niega a llevarlo.

Que me lo sube por la escalera, que me ayuda a meter las cosas en el súper… pero que de llevarlo por calle, ni hablar.Pero da igual que no lo quiera llevar. Si me apuras, casi lo prefiero.

Que el carro a fin de cuentas es mío, no?

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